Dilemas Éticos y SIDA

Aspectos éticos en el manejo del paciente con SIDA

Ser portador del VIH y vivir con el, es una situación bastante complicada, abrumante y desesperanzadora, debido a que es una enfermedad que a fin de cuentas va debilitando nuestro organismo y poco a poco va desgastando tanto física como mentalmente al ser humano. A todo esto tenemos que sumarle la sociedad chilena, la que estigmatiza a las personas con sida y las margina. Siempre he pensado que esto se debe a la ignorancia que existe detrás, a sus creencias vagas y sin fundamento, por ejemplo que todo el que tiene sida es por que se lo busco por ser homosexual o es pedófilo, incluso se llega a creer que el sida se transmite por contacto.

Situémonos entonces en los zapatos de un portador de sida ¿ quisiéramos que además de todo el desgaste físico que provoca esta enfermedad también nuestros amigos, nuestros compañeros de trabajo y la sociedad en general me aislara, me hiciera a un costado de la calle y prácticamente me botara, en vez de brindarme una mano para avanzar por este obstaculizado camino? , ¿Quisiéramos realmente estar en sus zapatos?, ¿seriamos capaces de llevar tal carga? Yo reflexiono ante ello y sinceramente no me agradaría, y mas por un factor psicológico-afectivo.

Se da el caso de que el circulo cercano de amigos y o conocidos se alejan una vez que se saben de eres portador del VIH. Cuando se asiste a un evento social las personas asistentes de el comienzan a rumorear y dar miradas de desprecio y marginación hacia estos pacientes, tal vez ni siquiera le den la mano, entonces son pequeños detalles que van matando al ser humano mas que la parte física de la enfermad, la misma sociedad va destruyendo a la persona con sida, a su alma, hasta el punto de no tener mas fuerzas y solo querer morir.

Desde siempre se nos dice que debemos comprendernos entre seres humanos, aceptar la realidad del otro, reconocer al otro, tratar y ser tratado dignamente como ser humano pero muchas veces esto se convierten en solo palabras lo cual nunca debe ser así. Lo importante es que se tienen que convertir en nuestra base para la convivencia humana, debemos llevarlo a la práctica, no solo profesionalmente si no muy importante también a la vida diaria, en el día a día cuando compartimos con otras personas. Cuando conozcamos a alguien con sida, no por que este escrito que necesita un trato digno, o con respeto, lo vamos a hacer, casi por obligación o por norma ética, si no por simple conciencia e internalizacion de cómo debemos ser entre seres humanos, si llegara un paciente enfermo debemos tratarlo dignamente por el solo hecho de ser humano no por que este enfermo de algo muy grave. Tienen derechos como todos nosotros, por que no son diferentes a nosotros, solo llevan una enfermedad.

Nunca he entendido cual es el afán de la sociedad de excluir a toda persona o minoría de cualquier tipo, ¿será por miedo?, ¿por ignorancia?

Se les discrimina y de hecho existe la negación de la cobertura del seguro de vida. Entonces ¿sobre que base estamos construyendo nuestra sociedad?, ¿por que el ser humano llega a ser tan pobre de espíritu que daña y juega con la vida del otro?

Entonces que debemos hacer como profesionales de enfermería frente a un paciente que posee SIDA, en primer lugar es entregarle una atención óptima y de calidad, insisto por el hecho de que son personas, y deberíamos tratarlos como tal.

Hacer una revisión de los propios valores y creencias, hacer una introspección, dándonos cuenta que los conceptos que socialmente se ha aprendido, no entorpezcan la labor como enfermera. Se necesita por ende regirse por los principios éticos.

Modificar las conductas que entorpezcan la relación con pacientes. El fin último de los profesionales de la salud es beneficencia del paciente, actuando de manera justa y dando el espacio para la autonomía del individuo en cuestión, por ello conductas que vayan en desmedro de la salud por prejuicios, o creencias personales, no debieran producirse. Por ejemplo, si tenemos un paciente con cáncer al pulmón a causa de su hábito de fumar, no lo trataremos diferente por que lo encontremos culpable de su enfermedad, debemos dejar juicios de lado y enfocarnos en el cuidado optimo del paciente. No tenemos que negarle la atención, si lo hacemos estaríamos discriminándolo.

La notificación del VIH es un asunto importante en salud pública, importantísimo para el control y seguimiento de la enfermedad.

Guardar el secreto profesional sin lugar a duda es nuestra tarea.

Realizar conserjerías y educaciones a nuestro personal, así todos nos daremos cuenta que los pacientes con VIH necesitan de toda nuestra atención y conocimientos, no les demos más sufrimientos del que ya cargan.

Con todo nuestro bagaje de conocimientos teórico-prácticos y realizado esta introspección de manera frecuente entregaremos sin duda una atención de calidad a pacientes con SIDA o con otra patología, haciendo mas justo la salud en chile.